A finales de 1993 se produce un cambio en la directiva de la entidad, poniéndose al frente del club los remeros de más antigüedad. Estos hacen por primera vez en la historia del club un planteamiento serio del fomento de la cantera a través de un convenio suscrito con el Ayuntamiento de Boiro, que más tarde dará lugar a la Escuela Municipal de Remo. Se prepara un proyecto de adecuación y mejora de las instalaciones, se programa la renovación de las embarcaciones para adaptarse a las necesidades de la competición y se trabaja para diversificar las actividades del club con la intención de ofertar a los chicos otro tipo de actividades complementaria al remo. Los resultados de este proyecto están dando sus frutos desde el año 1998, y tanto en las categorías infantil como cadete y juvenil masculina y femenina, el club de remo Cabo de la Cruz estuvo representando a Galicia en los distintos campeonatos de España que se celebraron, obteniendo en bateles y trainerillas numerosas medallas. Algunos de los remeros del CRCC formaron parte del Centro Gallego de Tecnificación Deportiva de Pontevedra, donde se practica remo olímpico, llegando al más alto en campeonatos de España, e incluso a representar al equipo nacional en varios campeonatos del mundo juvenil.
El 2003 va a pasar a la historia del CRCC y a la historia del remo en banco fijo, porque es en dicho año cuando se constituye la ACT (Asociación de Clubes de Traineras) de la cual Cabo da Cruz es socio fundador. El club se mantuvo en la máxima categoría desde su creación en 2003 hasta el 2008. Durante este periplo, su mejor resultado llegó en 2004 donde logró la bandera de Hondarribia. En el que a la clasificación general se refiere, su mejor puesto fue en 2006, cuando ocupó la quinta plaza. En 2008, tras ser novenos, desde el club se decidió no continuar en la liga por razones deportivas, pero tres años más tarde pelearon en el playoff por recuperar su puesto.
2013 fue otro año histórico por varios motivos para el club, puesto que por primera vez en la historia un club gallego lograría sacar dos traineras masculinas al agua, fruto del intenso trabajo de cantera que el club lleva a cabo. Ambas competirían en la liga Gallega de Traíñas (LGT), una en la LGT-B y otra en la liga LGT-A. Esta última, en aguas de Portugalete tras una temporada para el recuerdo certificaría el ascenso a la liga San Miguel (ACT), tras un ajustadísimo playoff. En su regreso a la máxima categoría, conseguiría en 2014 ser el equipo revelación de la temporada y llevar la cuarta posición en la clasificación de la liga San Miguel (ACT), mejor clasificación en la liga hasta la fecha.
En la actualidad y rematada la temporada 2018, el club sigue compitiendo con su primer equipo en la liga Euskolabel (ACT), donde catorce años después y en el mismo escenario que en el 2004, Hondarribia, volvió a conseguir ganar una bandera de la liga ACT. Así también, el equipo que compite en la liga LGT consiguió el ascenso a la primera división del remo gallego, volviendo así a escribir nuevas páginas de historia para el club y el remo gallego.